Malos malísimos
Casi siempre que nos preguntan por algún libro (así como
alguna película) sale a relucir el nombre de algún personaje, protagonista casi
siempre, que nos ha calado hasta el fondo, bien por sentirnos identificados con
su forma de ser o por admirar todas sus virtudes. Mentiría si dijese que a mí
no me pasa, pero en muchas ocasiones me ocurre otra cosa. Tengo por costumbre
sentir una especie de admiración extraña, un amor-odio hacia los antagonistas,
esos personajes que de una u otra forma no dejan de estropear los mejores
momentos, poniéndoselo difícil al héroe de turno, pero sin los que no habría
una verdadera historia.
Podría hablaros de muchos, pero solamente os mencionaré
algunos de los que más me han marcado a lo largo de mis lecturas:
-
En la saga Harry Potter, el
antagonista por antonomasia sería Voldemort (que por cierto, es uno de mis
personajes favoritos de estos libros), sin embargo el que a mí de verdad me
saca de quicio, pero a la vez lo necesito continuamente arruinando los planes
de Harry, Ron y Hermione es Drako Malfoy. Tiene uno de esos defectos que irritan: Su envidia. Y aunque en ocasiones pueda parecer soberbio y seguro de
sí mismo, siempre se acobarda en los momentos importantes. Que fácil lo hubiera
tenido Harry tantas veces si Malfoy no estuviera incordiando…
-
En la distopía de Verónica
Roth, Divergente, nos encontramos a Peter, siempre dispuesto a perturbar la
tranquilidad de Tris. Si ya ella de por sí tiene difícil superar todos los
contratiempos que se le vienen encima, más se le complica con la presencia de
Peter continuamente. Seguro que a más de uno nos recuerda al típico abusón de
colegio. Detestable.
-
El clásico Rebelión en la
granja, de Geoge Orwell, nos presenta a los malvados e interesados Snowball y
Napoleón, ansiosos de poder y superioridad. Lo más indignante es que a ninguno
nos costaría encontrar similitudes con algún personaje público de nuestra
sociedad.
-
En la saga Canción de hielo
y fuego podríamos nombrar innumerables malvados, y segurísimamente nunca llegaríamos
a ponernos de acuerdo en quienes son. Yo personalmente le tengo un cariño
especial a Jaime Lannister. A pesar de ser engreído, interesado y soberbio
siempre consigue sacarme una sonrisa con sus comentarios.
-
Para finalizar hablaré de
Gualterio Malatesta, de Las aventuras del Capitán Alatriste. Es el antagonista
al que incluso el protagonista le tiene cariño. Honorable, que defiende sus
intereses por encima de todo y de todos, pero que le guarda respeto por encima
de todo a su rival. Podría decir que es mi favorito.
Hasta aquí la entrada de los “malos malísimos”, espero que
os haya gustado y que nos deis vuestra opinión. ¿Coincidís conmigo? ¿Añadiríais
alguno? Un saludo: